Sin Photoshop

Dicen que las redes sociales son una revolución. Pues bien, si es así y de verdad esta cosa funciona como red no podemos faltar el 16 de septiembre a La Barcaza.

Buena música chilena anticipándonos al 18, y más encima apoyando a la Pame Albarracín, para que pueda recuperar sus equipos que le robaron hace un tiempo 🙁

Javier Barría, Mariel, Muza, Marcelo Vergara, Martina Lecaros y Bombyx Mori, un sonido de primera y una expo-proyección de fotos de la Pame.

La entrada está a tres lucas, 2 x 5 lucas.

No hay donde perderse. Semana corta, previa al 18, qué mejor que partir con buena música, no?

Martes, 16 de septiembre de 2008
20:00 – 23:00 horas
La Barcaza
Santa Isabel 0350
Santiago, Chile

Ver mapa

Valiente

Era una entrevista pendiente. De esas que te dan lata, que prefieres hacerte la loca y simplemente no hacerla, apelando a la hora de cierre.

No quería hacer la entrevista porque nunca he comulgado con el morbo periodístico, la cuña llorona y la pregunta malintencionada.

Sin embargo, no pude escabullirme. Ahí estaba. De frente a un grupo de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar. Si. Heavy. Me sentía tan incómoda, tan confundida respecto a cómo hablar con ellas. Evitar a toda costa que la cosa se pusiera complicada.

Me presenté muy nerviosa. Les conté porqué estaba ahí, aclarando que si no querían responder las entendería, que podían guardar silencio y pedirme que saliera de allí.

Se quedaron mirándome por un rato. Hasta que una de ellas habló.

Cuántos años su marido le había pegado. Cuántas veces había pasado por afuera del Centro de la Mujer de Peñalolén sin entender mucho qué pasaba allí dentro. Al día siguiente que me casé, mi marido ya me estaba pegando, pero yo creía que eso era normal… es que una siempre cree que eso es normal.

Sentí miedo, mucho miedo de esa naturalidad, de esa normalidad con la que se enfrenta la violencia en las relaciones de pareja. Y se puso a llorar. Es que soy tan llorona! Pero, tomaba aire y seguía contándome todo lo que había cambiado en ella.

Me llamó la atención que esperaban a que las mirara para seguir contándome quiénes eran.

Esto fue una revolución para mi. Yo acá empecé a ser mujer. Y en una semana más firmo el divorcio con mi ex… y sabe que? ya no le tengo miedo.

Quise tener más tiempo y quedarme con ellas, hablando de cómo son ahora, de qué las mueve, que las estremece. Preguntarles si se sentían tranquilas, si se querían. Si se creían capaces de volver a querer a alguien más.

– Chiquillas, les tengo que tomar una foto. Pero si no quieren, lo entenderé. No se preocupen.

– Sabe, señorita Andrea, nosotros ya pasamos ese tiempo. Ahora somos valientes. No nos da miedo dar la cara.

– Además, que si nos ven la cara, puede que otras mujeres se atrevan, o no?

Claro, atine a responder. Tomé la foto, me despedí y salí. Preguntándome tantas cosas. Sintiéndome peor porque lloraron igual. Queriendo no saber qué se siente ser así de valiente.

Hágalo usted mismo

Flickr de Ktzar

[Si. Lo sé. Esto de tener blog requiere de responsabilidad en la actualización. Hay que postear, tener algo parecido al “método de estudio”… eso que nunca tuve en el colegio y así y todo me iba bien. En fin.Hay que actualizar para que esto de lo 2.0 no pierda sentido. Así que encontré una buena excusa. Les contaré cómo marchan mis clases de PHP. Si. Leyó bien queridísimo lector.]

Y ahí estaba él. Preguntándome sobre lo que íbamos a hacer. Cómo lográbamos, juntos, contar una historia. Una historia que, para mi gusto, debería llamarse Como enseñar PHP a tu novia y no morir en el intento.

E insiste. Cómo hacemos la metodología para esto. Cómo lograr ponernos de acuerdo en la “historia” que vamos a contar, de a dos, pero en dos relatos.

Si. No se entiende nada. Retrocedo la historia. Hace mucho rato le dije que quería aprender a PROGRAMAR.

Si. La ambición es un pecado capital.

Me agrandé. Lo reconozco. Quise pasar de un gestor piñuflo desarrollado en Mambo, por un lado; y un pololeo con Dreamweaver y WordPress, por otro, a programar, la muy patuda. Bueno. Siempre he sido patuda.

Y aquí me tienen. Porque el “precio” de las clases fue sistematizar ese aprendizaje.

Yo. La que es incapaz de ordenar lo que sea!

Y acá estoy. Word/mac abierto. Con él preguntándome el cómo y yo sin saber qué responderle.

Se supone que debemos contar con una ¿estrategia? De lo poco que aprendí (sobre) en metodología me acuerdo del objetivo general.

Ya pues, escribe lo que te estoy explicando, me dice, mientras yo me rio redactando este post. Me paseo entre un documento y otro, dividida entre el post de “aprendizaje” y lo que a mi me pasa.

Acaba de enojarse porque Lorca no me “conmueve”. Haré que te guste Lorca tanto como programar me advierte. No puedo seguir el ritmo. Habla rápido, de demasiadas cosas. Opto por grabarlo.

Seguramente, perderé la mitad de la vida “descasetteando” (ohhh, me acordé de mi vieja grabadora, reemplazada indignamente por un mp3 con grabador).

La clase avanza y el sour baja. Nunca fui buena estudiando y bebiendo al mismo tiempo.

No sé cómo terminará todo esto. Ni siquiera acordamos cuánto tiempo le dedicaremos. Sólo sé que me entretiene. Sé que tiene un mapa de nuestras clases. Pero estoy segura que mis preguntas le sacarán canas verdes.

Para variar.

A duplicar inscritos de Un Computador por Niño en FaceBook

Escuela Rural Artistica Molulco, Quellon

Tengo cuenta Facebook. Pero me carga. Lo encuentro tan agotador que la aplicación, que invita a 20 amigos, en fin. Creo que mantengo la cuenta sólo porque me acerca a personas que no veo hace mucho y… mmm… no sé por qué en realidad.
Hasta ahora.
Si. Porque hay una buena causa para apoyar en Facebook.
Ocurre que la campaña Un Computador por Niño se ha propuesto duplicar sus adherentes en Facebook en vísperas de entregarle una carta a la Presidenta Bachelet para pedirle formalmente que se considere la propuesta de asegurar acceso a un computador por niño en todas las escuelas públicas antes del bicentenario, focalizándonos primero en los chicos que estudian en condiciones de pobreza (por eso me gusta tanto esta campaña!!!).
Bien. Como explica Luis Ramírez en su blog, la idea es “decir en la carta es que está campaña cuenta con mucho apoyo ciudadano: Por ejemplo, diremos que la página oficial de la campaña está entre las más leídas de Chile, que las visitas a nuestros videos en youtube suman varias miles, y hemos aparecido en una veintena de medios de comunicación, etc.”

Otro de los antecedentes que se presentará será la causa en FB. Hasta ahora van (justo en el momento en que escribo este post) 2738 personas que se han sumado. Pero la meta, cual teletón, es llegar a 5000 inscritos al próximo martes 22 de Abril.

Entonces, si estás en FaceBook la idea es tan simple como convencer a cada uno de los inscritos para que sume un amigo. Así que a aplicarse con esto.
Si quieres más información:
ucpn.cl/2008/04/15/ucpn-en-facebook-ayudanos-a-duplicarnos

Si ya estás en en Facebook y no te has sumado a la causa, por favor seguir este link

apps.facebook.com/causes/34590

Y claro. El clásico copiar pegar será más útil aún 🙂

Ahora, qué ocurre si no tienes FaceBook?

Simple.

¿Como ayudar?

Si tienes fotolog, puedes hacerte amigo del nuestro o puedes pedirle a conocidos o amigos tuyos que hagan lo mismo. La dirección del fotolog es: http://www.fotolog.com/fotolog_ucpn. Ahí encontrarás fotos de distintos rincones del paí­s, las que vamos a ir publicando gradualmente.

También hay galería en Flickr y Youtube. Cada vez que linkeas (con un banner, con agregarnos a tus favoritos, etc), nuestra situación mejora, así­ que por favor, toma un par de segundos de tu tiempo para hacerlo. Todo sirve!

En mi útero mando yo

Tercer día de manifestaciones frente al TC

Fotografía de Movimiento Anticoncepción

He pensado este post por muchos días. Empecé una pega nueva y quería ir contando acá como van las cosas… algo así como la bitácora que se supone escribí cuando estuve en la Estrella del Mar. Sin embargo, de eso sólo tengo algunas notas en mi libretita que iré desmenuzando cuando la pega avance.

Bueno, pero por qué cambió mi post. La verdad, porque estoy ¿enojada? Hace algunos días se filtró el veredicto del Tribunal Constitucional respecto a la distribución de la píldora del día después. La determinación declaraba inconstitucional su distribución y, de paso, dejaba en muy mal pie a otros métodos anticonceptivos.

Mi enojo se explica porque la petición fue presentada por un grupo de parlamentarios de la Alianza por Chile, medida que solicitó, incluso, que “sean excluidos de la norma, y por consiguiente proscritos por inconstitucionales, todos los métodos descritos en la normativa cuyo mecanismo de acción sea, entre otros, el de la alteración endometrial, por ser abortivos”.

Bien. Y que haremos ahora todas las mujeres de este país que por diversas razones debemos tomarnos una pastillita todos los días. Qué pasa con aquellas que por mil razones requieren la píldora del día después. Qué pasa con mujeres que utilizan el DIU cómo método. Cómo sigue nuestra vida sexual sin levonogestrel sólo porque un grupo de parlamentarios aliancistas avivó la cueca del Sr. Tribunal Constitucional. Eso es elegir en democracia?

Fue esta misma discusión la que sostuve hace algunos años con un abogado? católico. Comprendo que “ellos” la consideren abortiva. Pero no me parece que esa consideración nos condene a todas. Claro, seguramente, porque los ginecólogos del barrio alto podrán seguir practicando abortos en mocositas de 14 años y un día (como le gusta decir a Carlitos Larraín).

Pero, qué pasa con quienes sólo tienen el consultorio del sector como posibilidad? qué les queda? Ir donde la señora que hace abortos a la vuelta de la esquina y morirse desangradas? Porque es evidente que los abortos clandestinos no siempre terminan tan bien como los de las clínicas privadas. Que también son clandestinos, pero se entiende… o no?

En mi caso, tomo anticonceptivos desde los 18 años por un desorden hormonal, ovario poliquístico y todas esas cosas raras. En resumen, mi cuerpo no es capaz de producir por si sólo las hormonas que hacen posible cosas tan cotidianas como el periodo.

En mi caso, también, me hice la famosa “bomba” (espero que este post no lo encuentre mi vieja jaja) unos años atrás y créanme, es lo más desagradable que hay. Todo tu organismo reaccionando con lo que encuentre ante tamaña ingesta de hormonas. Náuseas, vómito, deshidratación… una pesadilla que ni mi clásico síndrome premenstrual ha superado.

Por eso, la cienca ha avanzado lo suficiente y la Píldora del Día después es más asimilable internamente. Y no. No he tomado la píldora. Porque un señor de Farmacias Cruz Verde me dijo que SU farmacia no estaba para eso (de esto hace como un año y medio y no en un barrio bien, por decirlo de alguna forma).

Qué niñita más irresponsable dirá usted, pero les cuento que los errores de cálculo quedaron en eso y hoy escribo este post, en vez de estar cambiando un pañal.

Pero, ¿qué habría pasado si no? Siempre me he proyectado como mamá malcriadora, tanto como mi vieja. Pero tengo claro que no es el mejor momento. Y también tengo claro que aquello de la maternidad es una decisión gigantesca. Prefiero ser irresponsable con una bomba hormonal que me tuvo media muerta por días antes que ser mamá sin tener certeza de que me la puedo sola (económicamente, claro).

Entonces… qué pasará con aquellas mujeres que no podrán optar? Si sé que fue una relación de riesgo, que el condón se rompió o peor aún, que fui víctima de una violación… qué me quedará por hacer? rogar a Dios que no esté embarazada? No creo que cuando ese hijo nazca los señores de la Alianza por Chile y menos los del Tribunal Constitucional me ayudarán con pañales y demases.

Me avergüenza que esto pase, especialmente, por ese arribismo tan chileno que nos pinta como progresistas, porque tenemos una mujer presidenta, porque somos “los ingleses de Latinoamérica”. Pfff… No sé por qué me sorprende tanto. La clase política y con poder de este país sigue caminando por una vereda distinta a la de sus ciudadanos. Y eso sólo demuestra lo rascas que somos.

Más Info:

Movimiento Anticoncepción

La Vergüenza del Día Antes por Francotirador

Mojadas por la Píldora por Miguel Paz (en este artículo, además, aparecen los “honorables” que presentaron la petición al TC

Espectacularizar o Vincular

* Escuela de Acción Comunitaria en pleno trabajo para mejorar el sistema de alcantarillado y desagüe de agua- lluvia de Puerto Aguirre. La EAC es una iniciativa de los vecinos del sector El Barrio apoyada por el CODIH – A.G.

Mucho se han analizado las formas que las personas utilizan para comunicar, los mecanismos y herramientas que poseen para ello. Paralelamente, día a día se perfecciona aún más el sistema de comunicación que abraza a todo el mundo, con un desarrollo tecnológico cada vez más acelerado. Otro tanto se ha hecho en el crecimiento de los mass media.

En una sociedad tecnologizada que vive en la lógica de la inmediatez, que necesita sólo de una conexión a Internet para entrar a la Aldea Global y que puede acceder, por esta vía, a una infinita cantidad de información, surge la duda de cómo afecta al diario vivir. Bombardeados por acontecimientos de todo el orbe, los ciudadanos tienden a apurar el tranco o a, simplemente, mantenerse al margen de la actual vorágine.

Sin embargo, hay quienes han (hemos) aprovechado ese “estar globalizados”, aprendiendo, copiando, difundiendo, enlazando, investigando, buscando similitudes o experiencias atractivas que les permitan su propio desarrollo.

Muchas comunidades se incentivan y se globaliza la idea de que se puede estar mejor, que la pobreza en África es repudiable, pero también sirve para preguntarnos qué sucede con nuestra propia pobreza, qué hacemos con ella, como tratamos de superarla sin caer en prácticas que la asistan en vez de comprenderla.

Precisamente, esa pregunta también tensiona el modo en que las personas demandan y reciben la información transmitida por los medios. El ideal democrático apela a la incorporación de nuevos discursos, nuevas temáticas que sean representativas de lo que sucede y que, por sobre todo, satisfagan las necesidades y expectativas de un público cada vez más exigente.

No obstante, con nuevos discursos circulando, ¿cómo el Periodismo logra responder a esa diversidad? ¿De qué modo una problemática tan mundial como la pobreza tiene cabida en la actividad periodística? ¿Qué tan accesibles son para aquellos que están al margen del Espacio Público en que se han convertido los medios tradicionales?

Aunque nuestra profesión nos exige obtener la información desde quienes se vinculen directamente con el hecho noticioso, operan ciertas lógicas que vician esa necesidad, especialmente cuando aquellos que pueden hacer uso público de su voz, han logrado identificar nuestro deseo de conseguir la información de primera fuente.

Los organismos y personajes públicos han entendido que deben ser aparatos productores de noticias, aspirando a convertirse en imprescindibles para la rutina periodística. Sin embargo, existen sectores que no poseen la “categoría” de fundamentales, por lo que permanecen marginados de nuestro ejercicio profesional cotidiano, dificultándose su derecho a hacer uso de su voz pública.

En este contexto, es necesario indagar respecto del papel que nos corresponde a los periodistas en los procesos de democratización. Por una parte, a través de los medios de comunicación, podemos incorporar nuevas voces públicas a la discusión. Por otra, fortalecer a aquellos sectores marginales para que puedan transformarse en fuentes necesarias para la rutina periodística, pero también para el debate en el espacio público.

Específicamente, en la relación entre los medios de comunicación y los pobres, los primeros no siempre ven a los pobres como agentes de cambio, que pueden participar de los procesos que nuestra sociedad vive. Así, se perpetúa una imagen de pobreza sin competencia ciudadana, quedando la idea de que los más pobres no tienen derecho a elegir lo que quieren ser, pues no saben cómo hacerlo.
Las comunidades marginales no tienen visibilidad en los medios nacionales – nuevo tipo de Espacio Público –, salvo cuando son vinculadas a situaciones más cercanas a tragedias o problemáticas sociales. Son menos las ocasiones en que se destaca a alguna comunidad marginal desde lo histórico.
Surge, así, la duda respecto de cuál es la labor del periodismo en torno a la pobreza: seguir espectacularizando desde lo contingente o comprometerse socialmente a facilitar la visibilidad histórica de estos sectores.

Si se elige esta última vía, lo interesante es ver que el “tipo” de periodismo se vincule, primero, con la comunidad, para luego establecer relación con lo “periodístico”. Es decir, la misión de un periodista se define desde el desafío de colaborar con el sector marginal para que pueda hacer visibles sus discursos, de acuerdo con su propia identidad, en el nuevo espacio público.